sábado, 3 de septiembre de 2011

Control social y dominación en méxico

Control social y dominación en México 

En el México de hoy es necesario un cambio cultural para la generación de un nuevo ciudadano, se requiere que exista un consenso y discusión social para que la actuación del gobierno sea lo más transparente posible. Es imperativo que se reconozca que la labor del gobernante es el servicio a la comunidad. En un Estado de Derecho, la participación de la ciudadanía es vital en la toma de decisiones del Estado y debe corresponsabilizarse en la generación de los ingresos fiscales y desde luego del destino del gasto público. 

La sociedad evoluciona todos los días por lo que las políticas públicas deben responder a las necesidades de los ciudadanos. La sociedad mexicana tan diversa y compleja se enfrenta al dilema de que el aparato estadual no es eficaz para satisfacer sus necesidades y atender sus requerimientos.

En la actualidad la sociedad civil por medio de movimientos sociales, organizaciones no gubernamentales, organizaciones civiles y la opinión pública funge como intermediario entre el Estado y la sociedad, poco a poco influye en la definición de las políticas públicas, estableciendo así un control social. 

Es por ello que resulta importante conocer los nuevos métodos y las características del nuevo control social, pues son y serán los mecanismos con los cuales los gobiernos y los ciudadanos compartirán nuevas reglas y nuevos roles para el mejor funcionamiento de la sociedad e imprimir un nuevo rumbo al desarrollo social. 

El control social surge como una respuesta a la imposición autoritaria del orden social, por medio del cual se trata de inducir y obligar -mediante la coacción-, a los ciudadanos al cumplimiento de las normas jurídicas a pesar de no estar acordes a la nueva realidad social o aún peor por que el Estado no es capaz de garantizar la vida, la seguridad, la libertad o el patrimonio de los gobernados y mucho menos de establecer una convivencia social armónica.

Los gobernados tienen la obligación y a la vez el derecho de vigilar a la gestión pública y todo lo que origine esta -como los servicios públicos ofrecidos a los particulares-, el Estado tiene el deber de garantizarlos y proveerlos. Por tanto, la participación de la Sociedad Civil es importante en la creación y evaluación de las Políticas Públicas, pues es de esta manera que se pueden solucionar de una manera más efectiva los problemas que aquejan a la población.



Por: Luisa Davila e Isabel Hernandez

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